Una mirilla puerta te permite saber quién está detrás de tu puerta antes de abrirla. Sin una buena mirilla puerta, corres el riesgo de abrir a una persona malintencionada que podría entrar por la fuerza en tu casa.
Instalar una mirilla puerta es, por tanto, esencial para evitar el menor riesgo a la hora de abrir a quien llama a tu puerta. Existen dos tipos de mirilla puerta: digital y óptica. La mirilla digital funciona a pilas y está equipada con una pequeña cámara que permite ver claramente quién está fuera, y algunas incluso grabar imágenes cada vez que alguien llama al timbre. La mirilla óptica clásica es más básica, pero cumple muy bien su función de control.